
Trabajadores de compañías contratistas se movilizan en la refinería “Lázaro Cárdenas” en Minatitlán, Veracruz, para exigir a Petróleos Mexicanos (Pemex) el cumplimiento de compromisos económicos. Esta protesta tiene lugar el 30 de abril de 2025, y es una respuesta a la deuda millonaria de más de mil 800 millones de pesos que Pemex mantiene con al menos 25 empresas que operan en esta región.
Los manifestantes, muchos de ellos padres de familia, argumentan que la inacción de Pemex se traduce en una crisis que pone en riesgo la estabilidad de más de 700 hogares. La deuda impacta no solo a los trabajadores de la refinería, sino también a aquellos que laboran en los complejos petroquímicos de Cosoleacaque y Cangrejera, afectando gravemente la operación de estas compañías.
“Hoy no estamos en casa celebrando con nuestros hijos; estamos aquí, en la calle, luchando por el sustento de nuestras familias”, afirman los trabajadores, quienes advierten que de no resolverse la situación, podrían perder sus empleos en mayo.
Los protestantes responsabilizan al gerente de la refinería, Carlos Gutiérrez Jacinto, señalando su omisión en la gestión de los pagos adeudados. “No ha presionado a la dirección general para resolver esta crisis”, afirman, reflejando una clara indignación hacia la falta de acción.
En medio de un silencio preocupante por parte de Pemex, que ignora correos y llamadas sin ofrecer fechas de solución, también se dirige un reclamo al Gobierno Federal. Los trabajadores acusan al gobierno de abandonar a quienes les proveen de sustento, incumpliendo los ideales de justicia y bienestar de la Cuarta Transformación.