
Coatzacoalcos, bajo la gestión de Amado Cruz Malpica, se convierte en un símbolo del abandono y la ineficiencia. Pese a contar con un presupuesto de mil 900 millones de pesos asignados para el ejercicio 2025, la ciudad presenta un panorama desolador de calles con losas agrietadas y baches que amenazan a sus habitantes. Esta situación es el resultado de más de tres mil millones de pesos mal administrados en los primeros tres años de su gobierno, sin que ello mejore la imagen de una ciudad desmoronándose.
Los ciudadanos ya no ven a Coatzacoalcos como una ciudad moderna, sino como un territorio lleno de carencias y problemas de infraestructura. La falta de mantenimiento ha convertido las calles en trampas mortales. Entre los incidentes lamentables se encuentra la muerte de una trabajadora de Limpia Pública, ocurrida tras un accidente causado por un bache en el malecón de la ciudad.
A pesar de los intentos por ocultar esta deplorable realidad, el estado de las calles sigue empeorando. En la avenida José Lemarroy, la situación se vuelve crítica, y es necesaria la intervención de los medios de comunicación para que el alcalde tome cartas en el asunto. La ineficacia de la Dirección de Obras Públicas Municipales es evidente en cada rincón de la ciudad, donde la falta de atención es alarmante.
Es un escándalo que, con un presupuesto considerable, la ciudad muestre tal abandono. Aunque Amado Cruz Malpica intente justificar su mandato con cifras y boletines, la verdad es que la imagen de Coatzacoalcos es de un caos profundo y un descuido evidente. La impotencia de los ciudadanos se siente en cada golpe al volante, frustrados por una ciudad que parece haber sido olvidada por sus gobernantes, mientras los recursos públicos se disipan ante la indiferencia de aquellos que deberían cuidar a la población. Así se manifiesta la administración de Amado Cruz Malpica. Así sigue el descontento bajo el control de Morena.