Durante sus recientes recorridos por diversas colonias de Coatzacoalcos, el alcalde Christopher Santos, conocido como ‘El Gallo’, reafirma que el municipio regresará a la normalidad, prometiendo la recuperación de servicios públicos básicos como agua, luz y drenaje. Sin embargo, lanza declaraciones vacías en las que asegura que, aunque no será rápido ni pronto, algo comenzará a hacerse.
Los habitantes de Coatzacoalcos exigen soluciones inmediatas, pues se encuentran atrapados en un ciclo de indiferencia por parte de las autoridades. A pesar de las promesas de Santos de un ‘Coatzacoalcos 100’, la realidad es que los problemas persisten y no hay un plan claro ni tangible que garantice el cumplimiento de estas demandas.
El histórico abandono y la falta de compromiso de administraciones anteriores han dejado a la población sumida en la desesperanza. Las quejas sobre la falta de agua potable y el mal estado de la infraestructura eléctrica son una constante, y la respuesta de Santos no parece ser suficiente para mitigar la crisis. Las comunas continúan viviendo en condiciones deplorables, lo que significa que las palabras del alcalde deben traducirse en acciones concretas, y no en promesas inalcanzables.
El tiempo pasa y las necesidades del pueblo siguen sin ser atendidas. Sin embargo, el alcalde repite que empezará a trabajar, mientras la comunidad aguarda con escepticismo ante más declaraciones que parecen buscar calmar la indignación ciudadana, pero que carecen de resultados visibles. Solo el tiempo dirá si realmente Coatzacoalcos podrá volver a estar al 100, o si simplemente se trata de una ilusión más propensa al olvido.
Es urgente que las autoridades escuchen al pueblo y respondan a sus peticiones de manera eficaz y responsable, antes de que la falta de agua, electricidad y saneamiento se convierta en un estallido social.